Fermentos para hacer Yogur Búlgaro con Bífidus Bifidobúlgaro para 5 Litros Sobre 1g
3,30 €
- Puede fermentar hasta 5 litros de leche o bebida de soja a la vez (o dividirse entre cinco recipientes de un litro o menos). Ambas cuajan perfectamente.
- 25.000 millones de células vivas liofilizadas.
- 100% bacterias puras, sin conservantes, azúcares, ni aditivos.
- Fermenta otras bebidas vegetales, aunque con una consistencia líquida. Para espesarlas, leer toda la descripción.
- Conservar en frío.
Compuesto por las bacterias: Bifidobacterium bifidum, Bifidobacterium infantis, Bifidobacterium longum, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium adolescentis, L?ctobacilus Bulgaricus y Streptococcus Thermophilus. Extraídas de fuentes naturales, sin manipulación genética.
Las cepas que forman esta combinación dan lugar a un rico yogur que aúna las cualidades del yogur búlgaro original con las del yogur bífidus, algo menos denso, cremoso y ácido que el yogur búlgaro normal -sin bífidus-.
Recomendado para el desarrollo de la flora del bebé y para las personas que sufren de irregularidad intestinal.
Debe elaborarse a una temperatura de 39ºC -no de 45ºC, como el yogur búlgaro sin bífidus-, para que se desarrollen las bacterias L.Bulgaricus, Thermophilus y las bifidobacterias de forma equilibrada.
Se puede emplear para fermentar leche de vaca, cabra, u oveja, siendo la de cabra la más saludable.
También fermenta bebidas vegetales, especialmente algunas marcas de bebidas de almendra, coco, soja y avena. La bebida de soja cuaja perfectamente. Las otras bebidas vegetales producen un yogur líquido, aunque pueden espesarse, mezclándolas con bebida de soja, goma guar o almidón de tapioca. Se aconseja experimentar primero con bebida de soja, y con este yogur hacer resiembras en otras bebidas vegetales: Ver nuestro apartado cómo hacer yogur y kéfir con bebidas vegetales
¡ENRIQUEZCA LA LECHE Y LAS BEBIDAS VEGETALES CON VITAMINAS Y ENZIMAS NATURALES! La leche y todas las bebidas vegetales han sido sometidas al proceso de UHT o pasteurización, con la pérdida de las vitaminas B1, B5, B6, B9, B12 y D por el calor. Además, las vitaminas A y E, se han podido oxidar en la elaboración. La fermentación con probióticos produce de nuevo todas las vitaminas del grupo B -incluida la B12-, y también -las bifidobacterias- las vitaminas A y K. Además, las bacterias probióticas aumentan la absorción del calcio, hierro, magnesio, manganeso, cobre y zinc y potasio, que no desaparecen tras el procesamiento de estas bebidas.
Se aconseja resembrar (verter el final de un yogur en leche nueva y volver a fermentar) un máximo de 3 ó 4 veces, para preservar la pureza de la bacteria.
Mantener el sobre en frío y usar mejor al completo una vez abierto, para evitar que entre la humedad, se activen las bacterias y mueran por falta de alimento, o por la contaminación de agentes patógenos. En caso de querer reservar una parte del sobre, doblar muy bien, presionar con una pinza y meter en una bolsa cerrada en el frigorífico, sin tardar más de una semana en gastarlo del todo.
Es apto para veganos e intolerantes a la lactosa, pues a pesar de contener leves trazas de lácteos –por el medio en el que ha sido cultivado-, al comenzar la fermentación de una bebida vegetal, la propia bacteria consume en primer lugar estas pequeñas trazas restantes, eliminándolas del todo.
Las cepas de este yogur, activadas y en su medio de fermentación, resisten a los ácidos del estómago, alcanzando y colonizando en gran número los intestinos delgado y grueso.
Agotado